Me pierdo en los pliegues de pelo, en el sudor microscópico de la nariz, me subo a los tiesos bigotes. Toco sin tocar, imaginando la suavidad sedosa de esa cabeza, de esas patitas. Busco en ese sueño tranquilo fantasías, pesadillas, imágenes oníricas, representaciones de nosotros mismos. Me busco en los sueños de mi gato, imagino cómo me ve.