La ría de Bilbao, la margen derecha y el cielo azul se miran en espejos redondos que hacen equilibrios imposibles delante del Guggenheim. Me fascina mirar estas bolas de reflejos, en cada una veo la misma imagen, es tan extraño,…ya que unas están más altas que otras. Me deslumbran con esa luz de espejo. Amplio la imagen y no me veo, sigo viendo esas imágenes que parece que están allí pintadas. Sigo sin entender…